Pasamos por la ciudad y vemos, pero no miramos. Así, se nos pasan desapercibidas cosas hermosas, tal como nos sucede en la vida misma. Este "señor" que sujeta el edificio para que no se caiga, por ejemplo.
Se encuentra en una arteria madrileña con mucho tráfico y le he visto mil veces de refilón pero hoy, agosto vacío, he parado y le he fotografíado. El edificio que simula sostener es de Miguel Fisac, de muy digno diseño y detalles muy cuidados, un edificio de uso administrativo y galardonado en su día. No cuento nada más: las fotos hablan. Y no quiero mencionar las dificultades por las que pasa el C.S.I.C. (esta maravilla arquitectónica es sede de uno de sus departamentos) porque daría para mucho.
Desde aquí se habla del campo, del pueblo, de la ciudad, del barrio y del espacio arquitectónico... Con un lenguaje común, huyendo de tecnicismos innecesarios. Cabe todo y sin ninguna pretensión concreta.
viernes, 9 de agosto de 2013
domingo, 4 de agosto de 2013
Separación de residuos
Esta pobre
no sabía dónde ponerse. Y se quedó así, sobre la acera, junto a los
contenedores.
¿Soy de
papel? No no no.
¿Soy vidiro?
Noooooooooooooo.
¿Soy basura?
¡ni hablar!
Serrat no
pudo dedicarle una canción y ella murió olvidada, despojada de sus ojos, de los brazos y de su mitad inferior. Tan
sólo unas notas de color sobre su escote y su moñito recuerdan que algún día
fue casi una mujer.
sábado, 3 de agosto de 2013
Hay que ir con ojo
Hay cosas por las aceras de lo más variopinto. Uno se puede
topar con una botella medio llena-medio vacía (según del humor que esté), pisar una caca de perro o, lo
que es más peligroso, tropezar con algo como ésto: un “pincho” que algún día
pinchó algo, pero que apenas es perceptible. Si no lo ves, te pinchas,
relinchas o te matas; es un decir, por supuesto, pero vivimos ajenos al peligro
que existe en caminar tranquilamente por las calles.
Era un contenedor de ropa. Uno pirata. Quien sea (¿policía municipal?
¿pirata responsable?) lo ha quitado, pero ha dejado este redondo. Para que un
día vayas tú y no lo veas. Para que te mates.
Las fotos son mías, con mi móvil, el que llevo siempre encima
porque ir cargada con el pedazo de Nikon, como que no. Algún día la cogeré e
iré captando imágenes de la ciudad, pero con este calor no.
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