viernes, 24 de enero de 2014

Medina Azahara

Centro de visitantes de estas excavaciones arqueológicas, el conjunto es el resultado de un concurso que ganaron los compañeros de COU Enrique Sobejano y Fuensanta Nieto, una hermosa historia de amor.
 Alertada por mi fiel María, fuimos a verlo y saqué estas fotos. El acceso al recinto, bien señalizado mediante esta pared de acero cortén, muy de moda una época (lo puso de moda S. de Oíza en su Banco de Bilbao de la Castellana).
Pequeñas piezas a modo de separación entre pavimentos también son de este tipo de acero. No sé qué tal se comportarán pero queda bien, salvo las juntas, demasiado visibles.
 El acceso al interior del edificio me gustó mucho, con esos muros de hormigón blanco tan cuidado y los orificios jugando...
 Especial mención quise hacer a este detalle en el patio. Muro ejecutado junto - sobre la ventana  para impedir la entrada directa del calor del sol. En la foto de arriba, desde el exterior (patio).
En esta foto, mismo detalle (al fondo a la derecha) desde el vestíbulo interior.


lunes, 20 de enero de 2014

La mezquita

Sólo por ella, aunque fuera sólo por la Mezquita, merece la pena visitar Córdoba.
Desde el Patio de los Naranjos se observa la torre, antiguo minarete transformado en campanario.
Impresionan tantos pórticos, ninguno igual a otro. Artesanía pura. No encuentro ahora la foto de los tres tipos de arco en el mismo vano, pero ya aparecerá.
Y chocan las imágenes cristianas entre ese ambiente tan musulmán, pero... A pesar de la tolerancia que predican las religiones, todas pretenden ser la única y verdadera. Como si no fueran todas más o menos lo mismo.
Las lámparas marcan y refuerzan la perspectiva, como dijo Javier Vellés en otro caso completamente distinto...

martes, 14 de enero de 2014

Córdoba

Apenas recordaba sus patios, ni el puente sobre el Guadalquivir, ni su arquitectura blanca y color albero, muy similar al barrio de Santa Cruz,en Sevilla. ¿Cuántos años hacía? ...
El único punto de España donde en ese momento no llovía, mediados de diciembre de 2013, allá nos fuimos Esther, Pepo y yo. Dormimos en un hostal con patio, muy céntrico, pero algo frío y un poco cutre.
La estrecha convivencia entre judios, cristianos y musulmanes se percibe por todas partes. ¡Lástima de tolerancia perdida!

Las Caballerizas Reales... Si este edificio aojaba los caballos de los Reyes (hoy hay una colección de carrozas), puede uno imaginar el tipo de lujos para los Reyes.