Con mayor o menor acierto, la gigantesca obra se acometió a costa de soterrar varios tramos de la M.30 y endeudarnos aún más. Sospecho aquí la mano oculta consejera de su amigo y camarada Pedro Ortiz. El tiempo dirá si mereció la pena esta deuda; también las catedrales se levantaron a costa de los diezmos de los pobres.
Mientras el tiempo habla, aquí plasmo una de zonas más desconocidas y revalorizadas: espacios antes aledaños a los mataderos municipales, hoy convertidos en espacios culturales que luchan por florecer a pesar de la crisis.
Junto al antiguo Puente de la Princesa -desaparecido durante muchos años-, ahora nacen interesantes y originales puentes, peatonales o de tránsito, cuyo autor desconozco. Imperdonable por mi parte (?)... ¡No se puede saber todo!
http://pasionpormadrid.blogspot.com.es/2012/07/los-tres-puentes-de-la-princesa-de.html?showComment=1415007967661#c3548690795848333154
